Los observadores ATC
Desde 2012, los preparadores físicos certificados –observadores ATC– han actuado como otro par de ojos en busca de posibles lesiones desde el área de prensa.
Desde 2012, los preparadores físicos certificados –observadores ATC– han actuado como otro par de ojos en busca de posibles lesiones desde el área de prensa.
La liga instituyó el sistema después de que el mariscal de campo de los Cleveland Browns, Colt McCoy, recibiera un golpe casco contra casco durante el partido del 8 de diciembre de 2011 y fuera enviado de regreso a jugar sin ser evaluado para determinar si se produjo una conmoción cerebral. Los Browns afirmaron que los preparadores físicos del equipo no vieron el golpe, ya que estaban atendiendo a otros jugadores, y que nadie les dijo lo que había sucedido.
Después del partido, McCoy fue diagnosticado con una contusión cerebral.
“Parece inconcebible, pero nadie alertó a nadie”, sostuvo el presidente del equipo, Mike Holmgren, después de reunirse con representantes de la NFL y el sindicato de jugadores para analizar el incidente. “Entonces, ¿qué podemos hacer para que los médicos obtengan la información que necesitan? Lo mejor que se nos ocurrió es implementar un proceso mediante el que tengamos a una persona que diga algo”.
La liga respondió rápidamente: en dos semanas, se dispusieron preparadores físicos certificados independientes (observadores ATC) en cada partido de la NFL para actuar como un par de ojos extra en busca de posibles lesiones. Se añadió un componente en video al nuevo sistema antes de los partidos de playoffs de los equipos comodines del 7 y del 8 de enero de 2012.
En uno de esos partidos, un jugador recibió un rodillazo en el casco. El jugador se cayó, se levantó dentro de los 30 segundos y salió a tropezones del campo. Sus compañeros de equipo instaron a los preparadores físicos del equipo a que lo revisaran para comprobar si tenía una conmoción cerebral, y el jugador intentó “fingir” que estaba bien durante la examinación y volvió al partido, hasta que el preparador físico principal del equipo miró el video y observó que el jugador se había desplomado por estar mareado antes de ponerse nuevamente en pie.
Al ver el beneficio potencial para la seguridad de los jugadores, la NFL instituyó en forma permanente un sistema más sofisticado antes del inicio de la temporada 2012.
La función principal del observador ATC es mirar atentamente el partido en el campo y monitorear el contenido de la transmisión de ese partido para identificar jugadores que podrían haber resultado lesionados en una jugada, con énfasis en las conmociones cerebrales y otras lesiones en la cabeza y el cuello.
Utilizando el equipo de monitoreo y grabación del sistema de revisión de lesiones por video para monitorear, el observador ATC mira y revisa el material del partido filmado por la cadena. Si el observador ATC detecta una jugada que puede haber resultado en una conmoción cerebral o una lesión en el campo, llamará al área de la banca de ese equipo para hablar con un médico acreditado del equipo o con el preparador físico principal y retransmitirle los detalles de la posible lesión que observó. El observador ATC confirmará el número del jersey del jugador y la situación en la que pudo haberse producido la lesión.
El observador ATC debe hablar directamente con el médico del equipo, con el consultor en neurotraumatología no afiliado o con el preparador físico principal cuando revisa una posible lesión; la persona que atiende los teléfonos de la banca no puede retransmitirle la información al personal médico del equipo.
El observador ATC no diagnostica ninguna lesión ni sugiere ningún tratamiento, simplemente alerta al personal médico del equipo sobre una posible lesión y, siempre que sea posible, describe cómo se produjo.
El sistema de revisión de lesiones por video utiliza la tecnología de la NFL Vision y el contenido de la transmisión para permitirle al observador ATC ver el contenido y la jugada en el campo. Desde lo alto del campo, el observador, con la ayuda de un técnico en videos de lesiones, busca posibles lesiones, con especial énfasis en las conmociones cerebrales y otros problemas en la cabeza y el cuello.
Cuando el observador detecta un posible problema, ya sea en tiempo real o después de revisar las repeticiones, le informa al técnico que marque y etiquete el video. Blake Jones, director de Operaciones de Fútbol Americano de la NFL, estima que esto ocurre unas 10 veces por partido y señala que algunas de esas jugadas pueden encontrarse dentro de la categoría de “mejor prevenir que curar” o ser marcadas para su revisión posterior al partido.
Cuando se requiere de acción inmediata, el observador puede llamar a la banca para hablar con el médico del equipo o con el preparador físico principal y brindar detalles de una posible lesión. El observador puede enviar el video por cable de fibra óptica a un monitor de la línea de banda para que el médico o el preparador puedan ver la jugada. El personal médico, con la asistencia de un técnico en videos de lesiones en el campo, puede solicitar la reproducción en cámara lenta, ángulos específicos, rebobinado y más.
Como novedad a partir de 2015, los observadores ATC pueden utilizar el tiempo muerto médico para detener el juego a fin de retirar a un jugador del campo para su examinación médica. El observador solo puede detener el partido si cuenta con pruebas visuales claras de dos criterios muy específicos:
Si una situación cumple con estas circunstancias estrictamente definidas, el observador ATC adoptará las siguientes medidas:
El árbitro designado del partido detendrá de inmediato el partido, se dirigirá al jugador en cuestión y esperará a que el personal médico del equipo llegue y se asegure de que el jugador sea atendido y escoltado fuera del campo.
El reloj del partido y el reloj de posesión se detendrán (si estuviesen corriendo) y permanecerán detenidos hasta que el jugador se retire del partido. Ambos relojes comenzarán a correr de nuevo, a menos que el reloj de posesión se haya detenido dentro de los 10 segundos, en cuyo caso se reiniciará en 10 segundos.
El equipo tendrá la oportunidad de reemplazar al jugador por un suplente, y el oponente podrá hacer lo mismo, según sea necesario. Ningún miembro del cuerpo de entrenadores del equipo puede pasar al campo de juego, y ningún otro jugador puede ir a la línea de banda, a menos que sea reemplazado por un suplente.
Una vez que el jugador se retire del campo, el personal médico del equipo llevará a cabo una evaluación del jugador según lo exijan los protocolos aplicables antes de tomar cualquier decisión con respecto a la elegibilidad del jugador para regresar a jugar. El personal médico tomará la decisión respecto del regreso al partido en consonancia con los protocolos de la liga.
Las evaluaciones de los jugadores deben durar, al menos, una jugada, a menos que el equipo decida tomarse un tiempo muerto, el período finalice, se realice la advertencia de los dos minutos o la lesión se deba a la falta cometida por un oponente. No se cobrará el tiempo muerto por lesión a un equipo que tenga un jugador que fue retirado durante este proceso.
Todos los observadores ATC son contratados y asignados por la NFL y deben cumplir con los siguientes criterios:
Cualquier intento deliberado por parte de un equipo de detener la jugada en forma innecesaria, prolongar o retrasar el proceso, tomar ventaja indebida de una interrupción en una jugada o influir en las acciones del observador ATC será considerado un “acto injusto” y estará sujeto a las medidas disciplinarias correspondientes y a toda sanción impuesta por los árbitros del partido.
En caso de que el observador ATC no pueda comunicarse con el árbitro designado del partido, se comunicará por radio con el comunicador en campo de la liga (“camisa de color verde azulado”), quien retransmitirá la información sobre el equipo y el número del jugador al árbitro del partido en campo más cercano.